Deposición de microplásticos

¿Qué son los microplásticos y cómo se forman?

Microplásticos, o más exactamente micropolímeros, son una amenaza casi invisible pero omnipresente en el mundo actual. El problema principal es que los plásticos no tienen la capacidad de degradarse de manera natural, sino que solo se descomponen en partículas más pequeñas. De esta manera se forman los microplásticos.

Pequeñas partículas de plástico de menos de 5 milímetros se forman a través de la descomposición de objetos plásticos o, por ejemplo, de ropa de materiales sintéticos. Esta descomposición en partículas más pequeñas es el resultado de la degradación del plástico debido al desgaste mecánico, la acción de productos químicos, la luz, el calor, etc. Además, los microplásticos también se añaden deliberadamente a cosméticos o productos de limpieza y se liberan al medio ambiente, por ejemplo, a través de aguas residuales.

Cualquiera que sea el origen de los microplásticos, sus efectos no son positivos. Estas partículas microscópicas se dispersan por todo el planeta e influyen en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana.

Los microplásticos están en el aire, en el suelo, en el agua potable y en la comida. Sí, los microplásticos se encuentran en el agua potable y en la comida, y consumimos más de lo que muchos podrían imaginar.

A medida que los microplásticos se integran en nuestro entorno, representan una grave amenaza no solo para la salud humana, sino también para los ecosistemas completos.

Los microplásticos constituyen aproximadamente el 90 % de todos los residuos plásticos en mares y océanos.

¿Cómo dañan los microplásticos a nosotros y a nuestro planeta?

Los microplásticos pueden contener sustancias tóxicas. También tienen la capacidad de absorber otras sustancias tóxicas del entorno. Cuando son ingeridos por peces u otros animales, pueden llegar a nuestra dieta.

Una gran cantidad de microplásticos llega a nuestra comida también a través del agua. Los microplásticos de tamaño muy pequeño, que penetran en las aguas residuales, son casi imposibles de filtrar en las plantas de tratamiento, y por lo tanto, la mayoría vuelve a nuestros hogares a través del agua potable. En el organismo humano y en otros seres vivos, estas sustancias tóxicas de los microplásticos pueden liberarse y tener efectos negativos en la salud.