Un problema omnipresente, un peligro desconocido, un riesgo para el medio ambiente. Se trata de los microplásticos.
Ruido de los electrodomésticos: lo que no sabía sobre los decibelios
Volumen y decibelios
Seguramente has escuchado o leído muchas veces que un electrodoméstico, máquina, voz, animal u otra fuente de sonido emite una cantidad determinada de decibelios. Existen, por ejemplo, diversas regulaciones gubernamentales que establecen límites de ruido en determinadas condiciones. ¿Crees que 29 dB suena como un sonido bastante fuerte o, por el contrario, suave? Sin contexto y conocimiento específico, es difícil imaginar cuán fuerte es ese sonido.
Los decibelios son una unidad de medida más compleja de lo que parece a primera vista. Vamos a aclarar un poco este concepto.
Un poco de física
Para comprender el principio de la medición del volumen, es necesario observar este tema, aunque sea de manera superficial y simplificada, desde el punto de vista de la física. No te preocupes, no es necesario leer esta parte, pero te ayudará significativamente a entender el problema del sonido y los decibelios. En esencia, no es algo incomprensible.
El sonido se propaga a través de ondas. Estas ondas transportan energía, que aumenta con la frecuencia (es decir, el tono) y con la amplitud (es decir, el volumen). Para el oído humano, también es importante la dispersión de las ondas sonoras en el espacio. Por eso, aunque los auriculares en los oídos suenan mucho más bajos que, por ejemplo, grandes altavoces, pueden ser mucho más peligrosos para la audición, ya que todo el sonido se transmite directamente al tímpano. Dado el tamaño minúsculo del tímpano (aproximadamente 50 mm2) y su parte interna, que procesa las ondas sonoras en señales comprensibles por el cerebro (aproximadamente 3 mm2), basta con una pequeña cantidad de energía para que los niveles de intensidad del sonido aumenten considerablemente en esa superficie tan pequeña.
La intensidad del sonido se calcula como: I = P/S | I … intensidad del sonido (W/m2) |
P … potencia del sonido (W) | |
S … superficie que atraviesan las ondas sonoras (m2) |
La intensidad del sonido se define como el cociente entre la potencia de la onda sonora y la superficie que atraviesa. En el contexto del oído humano, este valor puede alcanzar niveles que son difíciles de comprender debido a su amplio rango. El umbral de audición tiene un valor de 10^-12 W/m2, o 0,000 000 000 001 W/m2. El umbral de dolor es de 1 W/m2. Como puedes ver, el rango entre estos valores es enorme y bastante confuso. Por eso se introdujo la unidad decibelio.
Umbral de audición: el nivel más bajo de sonido que el oído humano puede detectar.
Umbral de dolor: el nivel de intensidad del sonido que causa una sensación de dolor. Hay riesgo de daño auditivo.
“Umbral de audición | Umbral de dolor |
10-12 W/m2 | 1 W/m2 |
0 dB | 120 dB |
Los decibelios son una unidad derivada que se introdujo principalmente para facilitar la medición del volumen del sonido, especialmente en el contexto de la audición humana. Es una unidad con un rango claramente definido, donde 0 dB representa el umbral de audición y 120 dB representa el umbral de dolor. Es una representación más comprensible del nivel de intensidad del sonido, ya que la mayoría de los sonidos de nuestra vida cotidiana se sitúan en este rango. Pero, ¿cómo se llegó a este rango de valores?
El decibelio no es una unidad normal, como el kilómetro o el kilogramo. Es una expresión del cociente entre dos valores en una escala logarítmica. El cálculo de los decibelios se realiza de la siguiente manera:
L = 10 * log10 (I/I0) | I0 …. umbral de audición |
I … intensidad |
El logaritmo decimal es una función que nos dice por qué número multiplicar diez para obtener el argumento, es decir, el número entre paréntesis. Este método de cálculo ajusta los valores de la intensidad del sonido para hacerlos más manejables. Sin embargo, tiene sus desventajas.
La principal dificultad para comprender los decibelios como unidad radica en la mencionada escala logarítmica. Dado que los decibelios son una medida del nivel de intensidad del sonido en una función logarítmica, no podemos decir, por ejemplo, que 20 dB es el doble de fuerte que 10 dB, como muchos podrían suponer. En realidad, un aumento de 10 dB representa un sonido diez veces más fuerte. Un aumento de 20 dB representa cien veces más ruido, un aumento de 30 dB es mil veces más ruido, y así sucesivamente. Este es el principio de la función logarítmica.
Los decibelios negativos son, por supuesto, posibles. Sin embargo, se refieren a sonidos de una intensidad que el oído humano no puede percibir. Un ejemplo se encuentra a continuación en la sección de curiosidades.
Comparación de fuentes de sonido
Ya basta de física y teoría sobre los decibelios. Vamos a ver una comparación práctica de diferentes fuentes de sonido. Por supuesto, no faltará nuestro refrigerador más silencioso del mercado, Lord C15.
—------------------– Umbral de audición: 0 dB —--------------------
Respiración tranquila: 10 dB
Susurro de hojas al viento: 15 dB
Jardín tranquilo: 20 dB
Lord C15: 29 dB
Susurro: 30 dB
Lluvia ligera, conversación tenue: 40 dB
Conversación normal: 60 dB
Aspiradora: 70 dB
Tráfico urbano intenso, gritos: 85 dB
Tren en movimiento: 90 dB
Música a máximo volumen en auriculares: 95 - 110 dB
Umbral de incomodidad: 105 dB
Banda de rock: 110 - 120 dB
Avión despegando: 120 dB
-—-------------------- Umbral de dolor: 120 dB —-------------------
Pistola de arranque, fuegos artificiales: 140 dB
Despegue de un cohete: 180 dB
Un sonido de 150 dB o más puede romper los tímpanos. Debemos mantenernos alejados de fuentes de sonido de tal intensidad o utilizar dispositivos de protección adecuados. Los sonidos de 85 dB o más que afectan al oído humano durante períodos prolongados pueden considerarse peligrosos y pueden dañar la audición. Por ejemplo, escuchar música a un volumen máximo en los auriculares durante mucho tiempo puede causar problemas de audición desagradables, como tinnitus, que se manifiesta como un zumbido constante en los oídos.
Curiosidades sobre el sonido
¿Sonido en el vacío?
Para que el sonido se propague, el medio debe contener partículas. Si el medio no contiene partículas, el sonido no puede propagarse por ondas. El vacío no contiene partículas, por lo que el sonido no se propaga en absoluto en el vacío. Por lo tanto, en el espacio exterior no hay sonido. Sin embargo, el sonido en el espacio puede ser observado. Pero eso es otro tema, que requiere una explicación más detallada.
Velocidad del sonido
La velocidad del sonido en el aire es de aproximadamente 340 m/s. En el agua, las ondas sonoras viajan a 1500 m/s, lo que es casi 4,5 veces más rápido. La velocidad del sonido depende de la densidad y elasticidad del material. En líquidos y sólidos, el sonido se propaga más rápido que en gases.
El animal más ruidoso
El campeón del reino animal es la ballena, específicamente el cachalote. Los cantos de estas asombrosas criaturas pueden propagarse bajo el agua a cientos o incluso miles de kilómetros, alcanzando volúmenes de hasta 230 dB. Para comparación, el sonido del trompeteo de un elefante africano tiene un valor de aproximadamente 115 dB.
Un pequeño pero ruidoso
Entre los animales que sorprenden por el volumen de su sonido está el camarón. Este pequeño ser puede emitir sonidos de hasta 200 dB.
El sonido más fuerte en la historia de la humanidad
La erupción del volcán Krakatoa en 1883 fue escuchada en aproximadamente un tercio de todo el planeta, y la onda sonora dio la vuelta a la Tierra 3,5 veces. El nivel de intensidad del sonido alcanzó los 310 dB.
El lugar más silencioso de la Tierra
El lugar más silencioso del mundo es una cámara de investigación en la sede de Microsoft en EE. UU. El nivel de ruido medido allí se estableció en -20,3 dB.
Ruido de los electrodomésticos
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Gracias a los electrodomésticos silenciosos, podrás disfrutar de un descanso de mejor calidad, crearás un ambiente hogareño más agradable y, si trabajas en casa, también mejorarás tu entorno de trabajo. Si tienes un bebé, no tendrás que preocuparte de que el ruido de la lavadora, por ejemplo, lo despierte.
Una prueba de que nos tomamos en serio la cuestión del ruido de los electrodomésticos es nuestro refrigerador Lord C15.
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